miércoles, 27 de agosto de 2008

LOS CONSEJOS DE PINO

En Junio del 98, visité junto con mi hermano a mi tío, quien estaba en tratamiento con radiaciones y quimioterapia por cáncer. Esa visita fue muy especial y significativa en mi vida, ya que aunque se trataba de darle ánimos para seguir luchando, la inspiración me la llevé yo.

Después de platicar con Pino, (mi tío) largo rato sobre recuerdos y aventuras pasadas el tema se volvió a su enfermedad y nos platicó con toda madurez lo que en realidad estaba viviendo y sus expectativas con respecto de todo esto, y pues no eran buenas, el sabía lo que sin remedio ocurriría.

En ese momento me di cuenta que estaba ante una situación poco común (estar platicando con alguien que ya sebe que pronto morirá), entonces me pregunté: ¿Qué pensará de la vida, alguien que sabe que la está perdiendo? Por primera vez estaba frente a una persona que ya sabía que pronto dejaría de vivir.

Pues me animé y con todo respeto le pregunté. Antes pensé que podía imaginarme la respuesta, pero nada sería como escuchar sus palabras. Pino ¿qué significa para ti la vida? ¿Qué nos aconsejas a quienes aun tenemos la vida por delante?

Primero, hubieran visto la cara de mi hermano, se me quedó viendo como diciendo: “No ma…es, ¿Cómo le preguntas eso?” pero ya lo había hecho. Y Pino nos habló como nunca lo habíamos escuchado; Para empezar, de estar encorvado, quejándose por el dolor, echándole madres a los doctores, enfermeras y al hospital, se incorporó, casi se pone de pie, de hecho lo hizo un par de veces; sonriente, lleno de energía con los ojos bien abiertos, nos habló durante casi una hora sobre lo que el opinaba de la vida y lo que debemos hacer.

Todas sus palabras venían directamente desde lo más profundo de su ser, él nos dijo:

Demuéstrenle intensamente su amor a todos sus familiares y amigos, quizás ellos lo sepan pero es mejor que lo escuchen de uno. A tu hija, abrázala a cada rato, a tu papá dale un beso cada vez que lo veas, a tu amigo dile sinceramente lo mucho que lo aprecias.
Disfruta todos los momentos por insignificantes que parezcan, disfrútalo todo al máximo. Yo me divertí todo lo que me tenía que divertir, me tome todas las botellas de vino que me tenía que tomar, bailé todo lo que tenia que bailar y con quienes tenia que hacerlo. Yo disfruté mucho mi vida.
Pónganse metas y lógrenlas, decidan que es lo que desean ser y hacer y afrrense, ya que nunca te arrepentirás de lo que alcances; así le hice yo y me voy satisfecho.

Terminó diciéndonos que él se iba satisfecho, muy satisfecho con su corta vida, ya que no se arrepentía de nada, lo único que le podía era dejar a su familia, y que ya no los vería más. En ese momento comenzó a llorar, y a la vez entró su esposa Conchita y lo vio llorando. Ella, obviamente se sintió mal y afligida, “¿qué pasa, por que lloras?” y de inmediato me preguntó:

¿Pues que le dijiste pin…e juan?


Pino la interrumpió para decirle que simplemente lloraba por que nos quería mucho a todos y nos pidió que nos acercáramos a él para darnos un abrazo.

José Antonio (Pino) Marini López, vivió hasta los 42 años de edad y hasta el día 10 de Septiembre de 1998.

Gracias Pino.

miércoles, 20 de agosto de 2008

VIVIR POR SEGUNDA VEZ

VIVIR POR SEGUNDA VEZ

Con frecuencia nos damos cuenta que el tiempo se pasa sin ocupación por nosotros. Se pasa por desapercibido por la mayoría de la gente, hasta que en un momento nos percatamos.

No es que no queramos aprovecharlo mejor, quizás tampoco sea que carecemos de un plan para lograr algo que deseamos, pero aun así, repentinamente reflexionamos en que ya estamos a mitad del año y nos parece que fue muy rápido. Bueno, a mi me ha pasado.

Hay un libro llamado “El hombre en busca de sentido” de Víctor Frankle; Psicólogo austriaco, sobreviviente del holocausto en el campo de concentración alemán de Auschwitz. En su libro, el recomienda hacer una reflexión que tiene que ver con el tiempo. Dice:

“VIVIR LA VIDA COMO SI FUERA LA SEGUNDA VEZ QUE VIVIMOS; Y COMO SI LA PRIMERA VEZ, HUBIÉRAMOS ACTUADO TAN MAL, COMO ESTAMOS A PUNTO DE HACERLO AHORA”

¿Qué le hace pensar esto? Está un poco rebuscado. Lo que el autor quería hacer entender, es que cuando reflexionamos sobre nuestros actos o nuestra ausencia de actos, quizás podamos tomar mejores decisiones y aprovechar mejor nuestro tiempo.

Imagine que de repente usted despierta en la mañana y al extrañar el escenario que observa, darse cuenta que no esta donde se había dormido y después de investigar un poco se da cuenta que ha regresado en el tiempo a cuando tenía 15 años.

¿Se puede imaginar usted ser capaz de vivir por segunda vez, con toda la experiencia de la primera? Victor Frankle nos invita a hacer esta reflexión ya que si lo hacemos, es posible que tomemos mas en serio el paso del tiempo y hagamos las cosas importantes que no hemos hecho.

Si usted tuviera la oportunidad de vivir por segunda vez, ¿qué cosas haría diferente? ¿qué cosas haría mas? ¿qué cosas dejaría de hacer?

Si yo me imagino que estoy viviendo por segunda vez, y que la primera vez actué o decidí mal; Hoy puedo actuar mejor, hoy puedo decidir mejor. Hoy puedo dejar de tomar las cosas importantes a la ligera y hacer más de las cosas que no he hecho. Hoy puedo agradecer, apreciar, demostrar cariño y amistad.

Hoy puedo emprender, crear, hacer feliz a alguien, hacer más regalos, pasar más tiempo con mi gente. Hoy puedo perdonar, querer y dar, porque realmente: SOLO VIVIRÉ UNA VEZ.





miércoles, 13 de agosto de 2008

Lecciones de un pez

LECCIONES DE UN PEZ
Igual que a muchas personas que conozco, a mi me gusta ir de pesca de vez en cuando, es una actividad que te permite estar al aire libre, en contacto con la naturaleza, y obviamente habrá ocasiones en que el clima estará mejor que en otras, pero siempre se puede disfrutar de un tiempo a gusto.

He tenido la oportunidad de ir a pescar, con amigos o familiares, y también lo he hecho solo. Cuando vas con otros, pues se convierte en un momento de convivencia, diversión y en ocasiones se puede concluir con una hielera repleta y ya sea unos filetes recién obtenidos del lugar mismo o, como buen pescador precavido, unos pellejitos listos para la parrilla y la brasa.

Pero cuando vas solo, resulta que se puede disfrutar también aunque de diferente manera, al estar muy en contacto uno con sus pensamientos. La soledad que se puede experimentar donde solo se encuentra uno, los sonidos que emanan del lugar, a los que uno puede hacerse conciente con mucha facilidad, la oportunidad de pensar en proyectos, problemas y razones para estar agradecidos, como es el caso de poder estar haciendo algo que a uno le satisface.


En una de mis salidas a pescar, solo; tuve una de esas revelaciones respecto a la actitud que debe mostrar cualquier persona que esta en el camino de lograr algo significativo con su vida, y la lección me la dio un robalito que saque ese día. De hecho fueron 2, de un tamaño digno de devolver al agua, para que sigan creciendo, pero yo tenía otra estrategia.

Lo que estaba buscando era que si pescaba algún robalito, lo conservaría para llevarlo a un pequeño estanque cerca de donde pescaba, con el fin de hacer crecer la población de robalos allí. Pues después de que durante toda la tarde, solo saqué 2, decidí que era el momento de retirarme para llevar a los nuevos residentes.

Los coloqué en una hielerita y procedí a poner un poco mas de agua para que los peces llegaran a su destino en buenas condiciones. En el momento en que abrí la hielera un poco, pero apenas para agregar un poco de agua en un recipiente que recién acababa de llenar justo en la orilla del lago, de repente uno de los robalos pegó un brinco, salpicando agua casi directamente en mi cara, se salió de la hielera, rebotó y resbalo nuevamente al agua, y se me peló.

2 lecciones aprendí en ese momento: primero “pen..jo…. (bruto)” … No debí abrir la hielera tan cerquita del agua, después de toda la tarde ahora solo tenía uno. Pero la segunda, es que así como el robalo intentó escapar, con muy pocas posibilidades de hacerlo, y en un espacio tan difícil de poder lograrlo, pero intentó y lo logró, así también nosotros debemos siempre intentar lograr las hazañas que nos apasionan o las ideas que nos entusiasman o los proyectos a los que les vemos posibilidades. EL ROBALO FUE PERSISTENTE, esa fue la lección de un pez.

martes, 5 de agosto de 2008

QUE ES LA VIDA

¿Qué es la vida?

Recuerdo cuando me encontraba ofreciendo unos cursos de superación en la Clínica México, y en ocasiones platicaba con el Dr. Peña Guerra. Una vez me hizo una pregunta muy sencilla, según él, me preguntó: Juan, ¿Qué es para ti la vida? Pues bien, esa pregunta no tiene nada de sencilla, de hecho, se me hace una sumamente difícil y digna de pensarse ¿no cree usted? Piénselo por un momento, ¿qué le hubiera contestado usted al doctor?

Pues teniéndolo frente a mi, con mirada intensa, esperando a que le contestara, también con una sonrisa de esas como diciendo “a ver que tanto traes muchachito” y siendo yo alguien dedicado a exponer y procurando ser optimista y positivo, le conteste: Pues para mi la vida es una oportunidad;, una oportunidad para hacer las cosas que uno desea. Y algunas otras cosas más, allí por el estilo. Yo esperaba que el Dr. de alguna forma, incrementara lo que le acababa de decir, u opinara algo similar, pero no fue así. Me contestó: No, la vida no es nada. Se dio la media vuelta y se fue.

Al principio pensé, uuuyyyy, que negativo como que la vida no es nada, hasta pensé en la canción de José Alfredo Jiménez, “No vale nada la vida, la vida no vale nada” No quería creer que el Dr. pensara de esa forma, me quedé perplejo, pero decidí alcanzarlo antes de que saliera del edificio. …”Dr. ¿Cómo que la vida no es nada? ¿Qué me quiso decir con eso? Entonces el doctor se volvió, con su sonrisa peculiar, como diciendo: “mmmhhhm te falta; te falta diamadre” y me dijo así: La vida no es nada, es tan poco lo que vivimos que para cuando te das cuenta ya se te está acabando. Por eso debes de aprovecharla.

¿???????? (Pensativo) Ese ha sido uno de los consejos más poderosos que he recibido, cualquiera de nosotros puede tener su opinión de lo que es la vida, pero el Dr. cuando me lo dijo, tenía alrededor de 83 años. No es la misma definición de la vida viniendo de alguien que ya la ha vivido en su mayoría, esa definición fue muy sabia y profunda, seguramente él si la aprovechó.

El Dr. Adalberto Peña Guerra, fue un personaje muy respetable de NUESTRO PIEDRAS NEGRAS.