YO Y MI MISMO, parte 1

A raíz de haber comenzado una preparación en COACHING hace 4 meses, he incursionado en la instrucción de golf, ya que tuve la oportunidad de aprender de un excelente golfista, y apliqué algunas metodologías de aprendizaje acelerado para hacerlo.

Durante el primer modulo de la certificación en coaching, se nos recomendó la lectura de un libro que es considerado uno que aborda el tema de excelente forma y pues lo hice.
(a propósito, si a alguien le interesa y me lo hace saber en un comentario, le doy los datos del libro) Para mi sorpresa, encontré uno de los concepto que mas sentido me ha hecho en el ámbito de la enseñanza / aprendizaje.

El autor aborda el tema del coaching deportivo haciendo una observación: Trabajando con un tenista, y después de que el mismo hace una serie de tiros malos, en el saque y en el voleo, éste hace un comentario como; “Que mal, así cuando jugare bien, que pen…jo”

Inmediatamente después del acontecimiento, el autor pregunta: ¿Qué fue lo que dijiste? y el jugador le contesta lo anterior exactamente igual, ¿y a quien se lo estás diciendo? “a mi mismo” contesta… Ok, ¿y quién lo dice? y la respuesta fue “yo”. Notando entonces que existen dos entidades en la mente de cualquier persona que son: YO y MI MISMO. ¿Lo observa usted querido lector?

Pues bien, esto es conocido como el dialogo interno entre la vocesita de la conciencia que todos tenemos y nosotros mismos. ¿Recuerda alguna vez no haber podido dormirse temprano por que se la paso pensando durante gran parte de la noche? o ¿haber estado preocupado por algo y no dejar de pensar en ello? o ¿haberse desmotivado por algún hecho externo y no deja de decirse todas las razones por las que le sucedió a usted? Pues bien, todos esos son diálogos entre YO Y MI MISMO, pero desafortunadamente la gran mayoría de esos diálogos son negativos o auto-frustrantes, y la mayor parte del tiempo, ni siquiera nos damos cuenta.

Lo que YO me digo a MI MISMO, sobre MI MISMO, me produce: duda, temor, inseguridad, desconfianza o me produce: seguridad, certidumbre, confianza, entusiasmo y motivación. Y cuando somos capaces de identificar nuestro dialogo y decidimos que este sea solamente el dialogo que nos produce las emociones y pensamientos positivos que nos sirven, entonces comenzamos a bombardear nuestro subconsciente (MI MISMO) con lo que necesita para programarnos positivamente.

Bueno, he aquí el meollo del asunto. Cuando se trata de aprender algo, sea físico o mental, el que aprende y ejecuta, es MI MISMO, y lo que mas hace YO, es estorbar. Si, la voz interna que todo lo juzga bien o mal, bueno o malo, lo que más hace, es entorpecer el proceso natural de aprendizaje de nuestra mente subconsciente, o sea MI MISMO.


De igual forma, cuando el atleta ya es un jugador consolidado, si no es capaz de mantener a YO callado, éste interferirá en su desempeño, y comenzará un circulo vicioso de dialogo negativo que lo hará perder concentración y confianza en SI MISMO y provocar por ende más pobreza de desempeño.

¿Cuál entonces es el truco? Los atletas de alto desempeño han revelado que cuando mejores resultado obtienen, de lo que se han dado cuenta es que “NO PIENSAN” esto quiere decir que su YO no interviene, se han concentrado tanto en su tarea que sencillamente solo ejecutan, solamente actúan y los hacen sin pensar. O sea sin la interferencia de YO durante los momentos críticos dejando a MI MISMO actuar con confianza y desapego.

Si yo soy alguien que recién estoy aprendiendo un deporte: tenis, golf, soocer; si soy alguien que inicia en una posición de: supervisor, gerente, vendedor o almacenista, si yo apenas comienzo mi carrera como: Arquitecto, doctor, abogado, administrador; es MI MISMO el que aprende, desarrolla habilidad, adquiere experiencia y ejecuta. Y es YO el que hace el proceso más lento y largo, a menos que aprenda a controlar mis pensamientos y dialogo interno para que me favorezcan.

Piense en lo siguiente: Aprendiendo a jugar golf, YO, puede estar repitiendo las instrucciones que ha escuchado del coach tradicional en casi todas las clases de golf y de casi todos los instructores de este deporte, (y los demás) que serian algo así: “mantener la vista en la bola, sin mover los pies al hacer el swing, manteniendo el brazo recto al momento del impacto” mientras que MI MISMO está calculando el movimiento pendular usando el cuerpo, la gravedad, el peso del bastón y la leve fuerza con que se aprieta el bastón, además está también calculando el momento en que libera la energía de la fuerza centrifuga que se genera en la cabeza del bastón, y hacerlo justo cuando pasa por donde está la pelota y haciéndolo en el punto exacto donde la pelota hace contacto con el pasto.
Incluyendo todos los datos del entorno que influyen en el golpe como son el viento, la humedad, la textura del pasto la pendiente en que se está posicionado, y probablemente más datos entran en juego.

El autor del libro del que les hablo, hace la siguiente comparación: “es como si el chip de una calculadora básica, que solo suma, resta, multiplica y divide; le diera instrucciones de que hacer y cómo hacerlo, a una supercomputadora que controla una nave espacial o un (main frame del pentágono) y además, pretendiera adjudicarse el crédito por los resultados positivos, y a la vez culpar a la supercomputadora por los resultados fallidos.

Por lo que ante nuestra situación cotidiana de aprender y obtener cada vez mejores resultados, debemos ser capaces de distinguir entre lo negativo o positivo de nuestro dialogo interno entre YO y MI MISMO. Detener lo negativo y siempre enfocar en estos 3 pasos:
RESPETO: Respetar a MI MISMO diciendo de el solo aquello que es positivo.
CONFIANZA: Confiar que MI MISMO aprenderá, tarde o temprano y ejecutara bien.
HUMILDAD: Evitar el exceso de festejo cuando los resultados son buenos.

HACER ESTO, ES CUESTIÓN DE ELECCIÓN.